El gozo es una característica exclusiva de los que conocen a Cristo, "...en Su presencia hay plenitud de gozo, y a su diestra delicias para siempre" (enfasis mío). El gozo es unos de los frutos del Espíritu Santo que no debe faltar en la vida de ninguna persona, porque el gozo nos dá fuerzas para enfrentar las adversidades que se presentan en nuestra vida. El Señor manda a sus hijos que se regocijen siempre en cualquier situación, no es una sugerencia, sino un mandato, pudiera parecer que al Señor no le importa si estamos en situaciones difíciles y que todo se solucionara con una sonrisa en nuestra boca. El gozo no sólo es una sonrisa,
