lunes, 5 de abril de 2010

¡Para usted, mi prójimo!

Juan 4:10 Respondió Jesús y le dijo: Si tú conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: "Dame de beber", tú le habrías pedido a El, y El te hubiera dado agua viva.


Yo sé de su necesidad de paz y justicia, que aspiras al bien, a su deseo de ayudar a los demás, aunque también eres tentado a obrar mal. Su vida alguna vez le ha parecido no tener sentido, llena de altibajos, esperanzas y decepciones; alguna vez el pasado le ha agobiado y el futuro la ha asustado... Le falta la seguridad y no sabe si la verdad existe.