No nos metas en tentación

Mateo 6:13 "Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre jamás. Amén."

1Corintios 10:12 Por tanto, el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga. 13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis tentados más allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que podáis resistirla

Dios nos creó con libre elección, él no nos obliga ha hacer su voluntad, si fuera así seríamos como esclavos sometidos continuamente a las órdenes de sus amos. En el Antiguo Testamento encontramos la historia del pueblo de Israel sometidos al yugo del imperio de Egipto, y de como Dios, prepara a Moisés para que vaya en su nombre al Faraón a que deje en libertad a su pueblo para que le celebre fiesta en el desierto,

Este es un ejemplo de un pueblo que está sometido al yugo del pecado por no vivir bajo la cobertura del Señor, un pueblo que vive bajo su propia voluntad y que como resultado es sometido en esclavitud por otro pueblo mucho más poderoso que él.
Dios no desea la esclavitud para nadie el mandó a Jesús para darnos libertad y vida en abundancia, en cambio si nosotros deseamos vivir bajo nuestra propia voluntad esto nos lleva a ser esclavos del pecado, que nos hace sufrir por sus azotes de ira, rencor, y odio sobre nosotros.

Éxodo 5:1 Después Moisés y Aarón fueron y dijeron a Faraón: Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: "Deja ir a mi pueblo para que me celebre fiesta en el desierto."

En el pasaje mencionado anteriormente de Éxodo 5:1 vemos que Dios quiere para si un pueblo para hacer fiesta con él, el deseo de Dios es tener un pueblo, una nación, un real sacerdocio, para que le sirva con amor, para que anuncie al mundo de su gran amor su misericordia y su perdón.
El resultado de buscar de Dios, su protección, su perdón, su amparo es ser librados de la esclavitud a otras cosas, que no nos va a dar la felicidad y vida en abundancia de gozo, paz y bienestar, por eso debemos someternos a Dios y resistir al diablo para que el diablo huya de nosotros.

Santiago 4:13 Por tanto, someteos a Dios. Resistid, pues, al diablo y huirá de vosotros.